El Mundo, 1949.04.03
Mirando los Diamantes
Del Deporte de Ayer y El de Ahora en Camuy.
Fco. Hernández Negrón
Camuy pasó a formar parte de los pueblos que tienen parque. Para los camuyanos terminó la dieta prolongada a que estuvieron sometidos. Y el sábado pasado celebraron, con una significativa anticipación el sábado de Gloria de los deportes Inauguraron un parque alumbrado, que sirve para beisbol, softbol, atletismo y hasta para para pasear. Parque completo. Progreso en marcha. Uno mas hacia la conquista del logro de “uno para cada pueblo”.
No íbamos a Camuy en gira deportiva desde hace muchos años. Habíamos ido con otros propósitos, pero específicamente con la finalidad puramente deportiva, hace ya mucho tiempo que no íbamos. Al llegar a Camuy, Al Camuy deportivo, observamos un gran cambio. En todos los órdenes. En la planta física y en el orden emocional. En ambos terrenos se ha progresado mucho. Sabíamos, por ejemplo, que el movimiento deportivo en Camuy esta siempre vivo. Beisbol, Softbol, baloncesto. Se Desarrollaron los deportes de acuerdo con el medio ambiente y dentro de las limitaciones propias de los pueblos pequeños, sin parques públicos.
En la categoría del béisbol aficionado alentó su novena símbolo: Camuy Arenas”, tal como en Baloncesto desarrollaba antes su quinteto oficial: “Camuy Starts”. Y tirando bolas al canasto, o bateando y corriendo, los hijos de Camuy siempre fueron agresivos y entusiastas. Demasiado entusiastas para soportar la larga caminata que había que hacer para ir a su viejo parque. Este viejo parque, por no decir de otro modo, está situado junto a la escuela conocida por la Zanja, en el barrio del mismo nombre. Había que caminar un buen rato. Pero los jugadores iban, descansaban y jugaban. Volvían a descansar y regresaban al pueblo. Tenían entusiasmo para eso y algo más.
La liga de la Zanja ha dejado de ser el parte oficial del Camuy Arenas. Ahora será la Liga Nueva. Esa se levanta junto a la Central Rio Llano, a la orilla de la vieja carretera, en una amplia expanda entre el Ingenio y el hospital. Y ahora, el pueblo que tiene a su haber la felicidad de tener dos centrales azucareras como emporios de trabajo y de progreso, cuenta con toro haber, : un parque para su juventud. Y para los hombres viejos. Para que los obreros trabajen por el día y jueguen por la noche.
Recordamos al asistir a la inauguración del parque camuyano, que hace muchos años, a los deportistas de allí había que “comerlos con pique” y “calentarlos con leña gorda”. Ellos mismos se enorgullecen de que al progreso físico y material, se una el progreso físico y material, se una el progreso emocional y espiritual. Es un reflejo de lo que eran los deportistas de la Isla en general. Pero el sentimiento se levaba en Camuy hasta la máxima expresión. Y eran regionalistas acerbos, que por su pueblo luchaban. Ningún paisano quiso tanto a su pueblo como lo quiso el camuyano. Y en el terreno de juego era intransigente y agresivo. Hasta llegar al apasionamiento. Pudimos ver, sin embargo, que Camuy ha evolucionado este sentido. Ha asimilado el deporte en su sentido leal y sincero. Saben perder con valentía y ganar con honra.
La inauguración del parque se aprovecho para presentar al conjunto andariego que Monagas ha designado como “Los Inválidos”. Frente a este grupo de Inválidos, Herminio Rodríguez, Líder del deporte en Camuy, presento a un escogido del Camuy Softball Club que comando el Doctor Marchand. Una selección hecha a base de edades, mas que otra cosa. Reunidas las edades podría obtenerse un promedio de 33 años por jugador. Y el grupo era de trece jugadores. Los visitantes ganaron los dos juegos, no porque fueran los mejores. Salieron mas listos. Porque Camuy presento un conjunto agresivo de buenos bateadores. La malicia determino la victoria. Y los camuyanos solo tenían quince días de existencia como equipo. Y por eso ganaron.
A pesar de las continas amenazas de la lluvia los bleachers estuvieron siempre llenos de bote en bote. La policía estuvo activa y diligente, manteniendo el orden. Aunque, honorablemente hablando, no hacia falta la policía. Antes del desafío se celebró una simpática ceremonia, en la que el alcalde del pueblo lanzo la primer bola. Don Santiago Rivera, el alcalde, es un viejo de buena pasta, prototipo del funcionario de pueblo pequeño. Querido por todos, y por todos saludado. La ovación que recibió al tirar la primera bola, nos dio la impresión de que realmente es “el hombre del pueblo.”
Pipo Hernández, el baloncelista quebradillano, vistio el uniforme del equipo local y jugo como en sus días de muchacho. Felipe Cardona, Carlos Pérez Silva, Paco de León, doctor Pesoti, Luis Estrella, Felito Hernández, Esteban Acevedo y Luis Lugo formaron el conjunto local, en el cual sobresalió el doctor Pesoti por sus largos batazos de cuatro esquinas. Al terminar los desafíos se celebro en la Alcaldía un “buffet-dinner” en honor del visitante. Los “Inválidos” y las “Invalidas” fueron obsequiados por los deportistas de la localidad. Con largueza y esplendidez.
Alla para el mes de julio de 1931 fuimos a Camuy acompañando al Gómez Gregg, conjunto de baloncesto añasqueño, que jugaba con el Camuy Stars en el campeonato de la Federación deportiva de Oscar Loubriel. Faltando un minuto de juego, y con la puntación en contra, los de Camuy se esforzaban por anotar el canasto que empataba el juego. Un fanático añasqueño ondeo un banderín frente a la nariz de un camuyano, y hasta allí duro la cosa. Vino el pescozón. Vino el contraataque. Intervinieron otros de Camuy. Y otros mas de Añasco. Y en menos de un minuto que faltaba para terminar el juego, se formo un tumulto que arropaba la gradería y la cancha. Puños al aire. Bofetadas aterrizando en caras de uno y otro pueblo. Nosotros, que no éramos ni de de Camuy ni de Añasco, recibimos alguno que otro coscorrón perdido. Y también lo devolvimos. Fue luan pelea cantada en tiempo de motín. A Arecibo llevaron a cuatro heridos. La policía arresto a muchos. Y se instituyo el correspondiente proceso en la Corte Municipal. Para el juicio el Juez no necesito testigos. El había sido testigo presencial, porque estaba en la cancha en el momento del turbión. Y como muchos, también recibió un pescozón.
Lo anteriormente descrito es un cuadro del Camuy de hace 20 años Y que puede ser también del Puerto Rico del mismo tiempo atrás, y al observar cambio en Camuy, nos felicitamos como puertorriqueños, para gozar con los camuyanos. Ahora hay más cariñosa y buen trato. Deportismo ciento por ciento. Cultura que enorgullece a los hijos de ese pueblo. Pueblo que reunido alrededor de la cancha o del diamante es pueblo comprensivo; que cultiva y practica el deporte por el solo placer de practicarlo. Pueblo que, con su nuevo parque, siente la satisfacción de cooperar al desarrollo deportivo insular.
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Mirando los Diamantes
Del Deporte de Ayer y El de Ahora en Camuy.
Fco. Hernández Negrón
Camuy pasó a formar parte de los pueblos que tienen parque. Para los camuyanos terminó la dieta prolongada a que estuvieron sometidos. Y el sábado pasado celebraron, con una significativa anticipación el sábado de Gloria de los deportes Inauguraron un parque alumbrado, que sirve para beisbol, softbol, atletismo y hasta para para pasear. Parque completo. Progreso en marcha. Uno mas hacia la conquista del logro de “uno para cada pueblo”.
No íbamos a Camuy en gira deportiva desde hace muchos años. Habíamos ido con otros propósitos, pero específicamente con la finalidad puramente deportiva, hace ya mucho tiempo que no íbamos. Al llegar a Camuy, Al Camuy deportivo, observamos un gran cambio. En todos los órdenes. En la planta física y en el orden emocional. En ambos terrenos se ha progresado mucho. Sabíamos, por ejemplo, que el movimiento deportivo en Camuy esta siempre vivo. Beisbol, Softbol, baloncesto. Se Desarrollaron los deportes de acuerdo con el medio ambiente y dentro de las limitaciones propias de los pueblos pequeños, sin parques públicos.
En la categoría del béisbol aficionado alentó su novena símbolo: Camuy Arenas”, tal como en Baloncesto desarrollaba antes su quinteto oficial: “Camuy Starts”. Y tirando bolas al canasto, o bateando y corriendo, los hijos de Camuy siempre fueron agresivos y entusiastas. Demasiado entusiastas para soportar la larga caminata que había que hacer para ir a su viejo parque. Este viejo parque, por no decir de otro modo, está situado junto a la escuela conocida por la Zanja, en el barrio del mismo nombre. Había que caminar un buen rato. Pero los jugadores iban, descansaban y jugaban. Volvían a descansar y regresaban al pueblo. Tenían entusiasmo para eso y algo más.
La liga de la Zanja ha dejado de ser el parte oficial del Camuy Arenas. Ahora será la Liga Nueva. Esa se levanta junto a la Central Rio Llano, a la orilla de la vieja carretera, en una amplia expanda entre el Ingenio y el hospital. Y ahora, el pueblo que tiene a su haber la felicidad de tener dos centrales azucareras como emporios de trabajo y de progreso, cuenta con toro haber, : un parque para su juventud. Y para los hombres viejos. Para que los obreros trabajen por el día y jueguen por la noche.
Recordamos al asistir a la inauguración del parque camuyano, que hace muchos años, a los deportistas de allí había que “comerlos con pique” y “calentarlos con leña gorda”. Ellos mismos se enorgullecen de que al progreso físico y material, se una el progreso físico y material, se una el progreso emocional y espiritual. Es un reflejo de lo que eran los deportistas de la Isla en general. Pero el sentimiento se levaba en Camuy hasta la máxima expresión. Y eran regionalistas acerbos, que por su pueblo luchaban. Ningún paisano quiso tanto a su pueblo como lo quiso el camuyano. Y en el terreno de juego era intransigente y agresivo. Hasta llegar al apasionamiento. Pudimos ver, sin embargo, que Camuy ha evolucionado este sentido. Ha asimilado el deporte en su sentido leal y sincero. Saben perder con valentía y ganar con honra.
La inauguración del parque se aprovecho para presentar al conjunto andariego que Monagas ha designado como “Los Inválidos”. Frente a este grupo de Inválidos, Herminio Rodríguez, Líder del deporte en Camuy, presento a un escogido del Camuy Softball Club que comando el Doctor Marchand. Una selección hecha a base de edades, mas que otra cosa. Reunidas las edades podría obtenerse un promedio de 33 años por jugador. Y el grupo era de trece jugadores. Los visitantes ganaron los dos juegos, no porque fueran los mejores. Salieron mas listos. Porque Camuy presento un conjunto agresivo de buenos bateadores. La malicia determino la victoria. Y los camuyanos solo tenían quince días de existencia como equipo. Y por eso ganaron.
A pesar de las continas amenazas de la lluvia los bleachers estuvieron siempre llenos de bote en bote. La policía estuvo activa y diligente, manteniendo el orden. Aunque, honorablemente hablando, no hacia falta la policía. Antes del desafío se celebró una simpática ceremonia, en la que el alcalde del pueblo lanzo la primer bola. Don Santiago Rivera, el alcalde, es un viejo de buena pasta, prototipo del funcionario de pueblo pequeño. Querido por todos, y por todos saludado. La ovación que recibió al tirar la primera bola, nos dio la impresión de que realmente es “el hombre del pueblo.”
Pipo Hernández, el baloncelista quebradillano, vistio el uniforme del equipo local y jugo como en sus días de muchacho. Felipe Cardona, Carlos Pérez Silva, Paco de León, doctor Pesoti, Luis Estrella, Felito Hernández, Esteban Acevedo y Luis Lugo formaron el conjunto local, en el cual sobresalió el doctor Pesoti por sus largos batazos de cuatro esquinas. Al terminar los desafíos se celebro en la Alcaldía un “buffet-dinner” en honor del visitante. Los “Inválidos” y las “Invalidas” fueron obsequiados por los deportistas de la localidad. Con largueza y esplendidez.
Alla para el mes de julio de 1931 fuimos a Camuy acompañando al Gómez Gregg, conjunto de baloncesto añasqueño, que jugaba con el Camuy Stars en el campeonato de la Federación deportiva de Oscar Loubriel. Faltando un minuto de juego, y con la puntación en contra, los de Camuy se esforzaban por anotar el canasto que empataba el juego. Un fanático añasqueño ondeo un banderín frente a la nariz de un camuyano, y hasta allí duro la cosa. Vino el pescozón. Vino el contraataque. Intervinieron otros de Camuy. Y otros mas de Añasco. Y en menos de un minuto que faltaba para terminar el juego, se formo un tumulto que arropaba la gradería y la cancha. Puños al aire. Bofetadas aterrizando en caras de uno y otro pueblo. Nosotros, que no éramos ni de de Camuy ni de Añasco, recibimos alguno que otro coscorrón perdido. Y también lo devolvimos. Fue luan pelea cantada en tiempo de motín. A Arecibo llevaron a cuatro heridos. La policía arresto a muchos. Y se instituyo el correspondiente proceso en la Corte Municipal. Para el juicio el Juez no necesito testigos. El había sido testigo presencial, porque estaba en la cancha en el momento del turbión. Y como muchos, también recibió un pescozón.
Lo anteriormente descrito es un cuadro del Camuy de hace 20 años Y que puede ser también del Puerto Rico del mismo tiempo atrás, y al observar cambio en Camuy, nos felicitamos como puertorriqueños, para gozar con los camuyanos. Ahora hay más cariñosa y buen trato. Deportismo ciento por ciento. Cultura que enorgullece a los hijos de ese pueblo. Pueblo que reunido alrededor de la cancha o del diamante es pueblo comprensivo; que cultiva y practica el deporte por el solo placer de practicarlo. Pueblo que, con su nuevo parque, siente la satisfacción de cooperar al desarrollo deportivo insular.
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